Rosa María Rogger
Nací en Bogotá Colombia. Viví y estudié allí mis primeros años de infancia y luego mi padre me llevó a estudiar 5 años a Inglaterra.
A partir de mis 18 años trabajé en gastronomía y turismo en Colombia y Panamá.
Desde 1990 vivo en Suiza. Me casé dos veces e igual me divorcie, de estos matrimonios tengo una hija de 30 años y un hijo de 21. Actualmente vivo en Lucerna.
Con gran satisfacción les comparto que soy Facilitadora Avanzada y Entrenadora de EFT/Tapping, y que mi historia de cómo encontré a EFT es algo curiosa.
Fue hace 15 años, mientras trabajaba como marinera en una compañía de botes en el lago de Lucerna, que comenzó mi serio problema de salud. Mis dedos me dolían, se sentían hinchados, rígidos y no podía doblarlos. El dolor empeoró tanto que tuve que ir al médico y después de enviarme a varios especialistas, su diagnóstico fue claro: “Tienes artritis degenerativa en tus manos. Si sigues trabajando, acelerarás el proceso”.
Ese diagnóstico me pareció devastador y casi arruina mi vida si no hubiera sido por EFT.
Sentí que algo en mí se negó a aceptar esa condición con ese pronóstico. Me fui a casa, me senté frente al computador y busqué en ingles: “Maneras naturales de tratar la artritis”. En los resultados que salieron un artículo me llamó la atención. Era un video que se titulaba “Sana la artritis con EFT”. ¿Sana? ¿EFT? y ¿Qué era eso?, mi necesidad de ayuda más curiosidad y más urgente, me invitaron a mirarlo.
Era un video de 8 minutos presentado por Gary Craig (el creador de EFT), explicando como las emociones producen las enfermedades y cómo funciona la técnica. Cuando terminé de mirarlo, para mí era muy claro, acababa de encontrar la solución a todos mis problemas.
Tenía sentido todo lo que decía. Al mirar el estado en que se encontraba mi vida en ese momento, comprendí el estrés que estaba experimentando. Con razón me enferme.
De una puse a prueba la técnica para el dolor y la hinchazón de mis dedos y me funcionó.
¡Estaba asombrada! Así que me fui directo a la página de Gary a bajar el manual y a comprar todo el material que tenía en DVD’s para empezar a aprender más sobre la técnica.
A partir de entonces, empecé a hacer tapping en todo lo que no me sentía bien, no solo procese los síntomas físicos sino también las emociones, y en seis meses mi artritis desapareció.
Los efectos y beneficios integrales se hicieron más claros con el tiempo. Mi vida cambio, me sentía más clara, más equilibrada, mucho más segura de mí misma y me di cuenta que realmente no era tan feliz haciendo lo que hacía, así que decidí seriamente entrenarme en EFT.
Comencé a estudiar todo el material que Gary tenía en su sitio web, más de 160 horas de video y audio que construían su curso en línea. Me enamoré de la técnica y de su eficiencia.
Aunque nunca pude entrenar personalmente con Gary, si pude aprender con aquellos que se entrenaron con él.
Desde el 2006, he atendido a más de 20 cursos (Niveles 1, 2 y 3) con algunos de los Entrenadores de EFT más reconocidos a nivel mundial, incluyendo a Karl Dawson, Alina Frank, Dawson Church y Robert Schwarz entre otros.
En el 2009 fundé a EFT Colombia y en el 2015 obtuve mi certificación como Entrenadora de EFT con la EFTMRA de Karl Dawson en Inglaterra.
Pero no estar en Colombia y dedicarle todo el tiempo y compromiso que requería entrenar y fortalecer un excelente equipo de Facilitadores, con el tiempo me genero una buena crisis.
Había caído en un sin sentido que yo misma había creado y que la vida me estaba mostrando por medio de todo lo que me estaba sucediendo.
Mis cursos ya no se vendían a pesar de mi empeño por crear entrenamientos de calidad. Me sentía estancada en mi trabajo. Mi vida personal también se encontraba fuera de balance.
Nunca perdí mi convicción en la técnica pero solo la estaba aplicando para emergencias. ¿La verdad?, me resistí a aplicarla de una manera fácil y efectiva en mí misma. Cada vez que tenía la oportunidad de trabajar algo, no lo hacía, le entregué todo el control de mi vida a mi mente.
Era más fácil “analizar” el problema y buscar una solución lógica, a confrontarlo y trabajarlo.
Procrastine por mucho tiempo y la crisis me despertó.
Pero mi pasión por la técnica sobrevivia, llevándome a la búsqueda de maneras o métodos que faciliten trabajar problemas con EFT y fue así como llegó a mis manos el libro de Andy.
Justo en el momento que más lo necesitaba. No solo trajo consigo la solución perfecta a mi problema, sino que también me ayudo a reconectarme de nuevo con mi pasión original por la técnica y por ello estoy inmensamente agradecida.
A veces nos toca ir al lado oscuro de la vida, para poder encontrar la luz que buscamos.
Espero que este libro sea de una gran ayuda para ti como lo ha sido para mí. Me encantaría saberlo.